“Ustedes juegan a los toros con los catalanes. Les muestran el capote de la estelada. Y cuando entran, les clavan la estocada en sus bolsillos y su estado de bienestar. Por dignidad, bajen las tasas universitarias y dediquen a política universitaria lo que van a gastar en sus cincuenta nuevas embajadas. Y si no lo hacen, nómbrense al menos embajadores, abandonen el Gobierno y dejen paso a un gobierno serio, normal, digno y que se preocupe de los problemas de los catalanes”.