Pasado el golpe que nos produjo constatar la enorme pérdida de apoyo que tuvimos en las últimas elecciones, llega la hora de levantarnos para repensar nuestro proyecto y volver a hacerlo atractivo. Debemos ser conscientes de la gravedad de la situación pero también de la volatilidad de la política y del valor de nuestras convicciones . Allí van algunos ejes que creo que debemos reforzar con vistas al futuro. Me parece que estos tres ingredientes, bien explicados, son casi imbatibles: espíritu liberal, corazón social-cristiano, razón de gobierno conservadora. Evidentemente, todo ello es ineficaz sin una buena estrategia comunicativa y sin una reforma de las dinámicas internas. Pero eso vendrá otro día:
A) ESPÍRITU LIBERAL
- Defensa del imperio de la ley y del marco constitucional como base de la civilización y la concordia ciudadana. Práctica clara del gobierno limitado y la sepración de poderes.
- Apuesta por la libertad económica, la libre empresa y el mercado como mecanismo natural y eficiente para crear prosperidad y riqueza.
- Promoción de la competencia y el pluralismo en todos los ámbitos; vigilancia ante todo tipo de monopolios: económicos, comunicativos, ideológicos, educativos…
- Despliegue de las virtudes cívicas de la libertad y del capitalismo: responsabilidad, trabajo, laboriosidad, excelencia, compromiso, creatividad, eficiencia, moderación, cooperación, innovación.
- Reconocimiento de la libertad como valor nuclear, así como de la complejidad del mundo y la pluralidad de las experiencias personales. Por ello, actitud fundamental de respeto ante la posición, la opinión y la trayectoria de los demás.
- Rechazo de las fórmulas cerradas en todos los ámbitos y promoción de la libertad, la autonomía, el pluralismo, la responsabilidad y la creatividad de las personas, las instituciones y la sociedad civil en su conjunto.
- Primacía de la reforma sobre la ruptura, de la evolución sobre la revolución, del gradualismo sobre el integrismo, de la moderación sobre la exaltación.
- Aplicación de todos estos principios, también, a la vida interna del partido, alentando mayor margen de participación, democracia, pluralismo, responsabilidad, eficacia, creatividad y respeto mutuo.
- Aplicación del espíritu liberal a la cuestión nacional, renunciando a absolutismos identitarios y apostando por la pluralidad, la gradación y la inclusión de identidades.
- Claro compromiso con la educación y la ciudanía culta como base de toda democracia madura.
B) CORAZÓN SOCIAL-CRISTIANO
- Recuperación de la idea de bien común. Conciencia práctica de que el primer bien común es la persona. No hay causa económica o nacional superior a su dignidad.
- Defensa del principio de subsidiariedad. No es a la administración a quien le corresponde organizar la vida educativa, económica, familiar, cultural… Es una tarea de la libre iniciativa y organización ciudadana. Lo que debe garantizar la administración es que nadie se queda sin estos bienes básicos.
- Implantación del modelo de bienestar social sueco, donde las familias pueden elegir en libertad y con respaldo institucional quién les presta los servicios educativos o sanitarios. Defensa contundente de la libertad educativa.
- Política de apoyo claro a la idea y la realidad de la familia, acompañando fiscalmente la paternidad y la maternidad, impulsando políticas de conciliación, corresponsabilidad e igualdad. Sin este marco de protección familiar es imposible hacer frente al reto demográfico.
- Especial atención a los periodos de mayor vulnerabilidad personal. Desarrollo de políticas de protección de la vida en gestación, de cuidado universal de la infancia de 0 a 3 años y de las personas dependientes de la cuarta edad.
- Priorización de la lucha contra la pobreza y la exclusión. Inversión en entornos socio-económicos vulnerables, especialmente en los proyectos educativo. Inversión en la mejora de los barrios y en un amplio parque de vivienda pública orientada al alquiler.
- Desarrollo de un modelo económico pluralista, donde el tercer sector tenga también un papel importante a la hora de configurar una economía inclusiva de mercado.
- Apuesta seria por una economía verde. La protección de la casa común no es solo un deber ético, es también una gran oportundiad de dinamización económica y de creación de nuevos empleos.
- Nuevo impulso europeísta frente a los populismos y a la eurofobia de nuevo cuño. La Unión Europea fue un proyecto de libertad, solidaridad y superación del enfrentamiento nacionalista básicamente impulsado por los partidos populares y demo-cristianos europeos.
- Introducción de la perspectiva de comunidad, fraternidad y solidaridad en nuestros discursos y prácticas de gobierno. Fortalecimiento de las “comunidades intermedias” como las ciudades, las escuelas, las universidades, las asociaciones culturales y deportivas…
C) RAZÓN DE GOBIERNO CONSERVADORA
- La realidad y su necesidad está por encima de la construcción ideológica.
- Apertura del partido a los interlocutores, los sectores y el talento social, a fin de poder gobernar pegados a la realidad y a sus problemáticas.
- Defensa de un gobierno limitado y no invasivo.
- Pocos organismos pero eficientes y bien gobernados.
- Fiscalidad baja: el dinero siempre está mejor en manos de las familias y la inversión.
- Presupuesto equilibrado. No gastar más de lo que se tiene, creando una cultura institucional y familiar de ahorro para hacer frente a momentos de crisis.
- Orden en las calles, estabilidad institucional y respeto a la ley.
- Política nítida de seguridad pública: lucha contra el yihadismo, combate de las mafias y límite a los disturbios de grupos antisistema.
- Despliegue de un patriotismo cohesionador y orientador, que nos ligue en una comunidad histórica de afectos y solidaridad.
- Reivindicación del patrimonio cultural e histórico como principal capital nacional.
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